¡Ring! ¡Ring!
Parecía el timbre de la puerta, pero era el teléfono...
una mujer mayor que estaba esperando que su hija volviera de fiesta sentada en el salón de su casa, se asusto mucho y a la vez se alegró cuando sonó el teléfono, se paró ante él unos segundos antes de descolgar, cuando descolgó vio que la llamada provenía de Marta, la mejor amiga de su hija, comunicándole que Sara había tenido un accidente y estaba en el hospital; le dijo que se lo tomara con calma, ella colgó corriendo, se puso lo primero que pillo y se fue al hospital.
Cuando llegó al hospital, se encontró con todos los amigos de Sara en la sala de espera, allí estaban Marta, Pedro, Cristina, Pablo y Marcos, todos se levantaron cuando vieron a la madre de Sara entrar por el pasillo, durante un par de minutos hubo un silencio incómodo, hasta que Pablo, decidió romperlo haciendo una llamada de teléfono a Tony, el novio de Sara. Tony tardó en contestar a la llamada, y cuando contestó lo hizo de mala manera, ya que había interrumpido su tiempo de estudio, pero Pablo tenía una buena razón para haber interrumpido a Tony. Pablo le dijo: Tony, se que estas ocupado pero tengo que decirte una cosa muy importante, y quiero que te lo tomes con calma y no te preocupes... Sara... ha tenido... un accidente, estamos en el hospital que hay bajo el colegio, estábamos en una fiesta y .... no nos dimos cuenta de que cogió el coche... lo siento mucho, Pablo se lo dijo todo de una porque sabía que Tony le iba a colgar y iba a ir corriendo al hospital, y no quería que llegara allí con la intriga y sin saber nada de Sara, y efectivamente lo único que dijo Tony fue: ¡Quiero verla! y salió corriendo hacia el hospital.
Cuando llegó vio a tanta gente que pensó que había sido muy grave, pero la madre de Sara se levanto y lo abrazo diciéndole que no se preocupase y se sentase que pronto saldría el doctor. Tony se sentó y vio que los amigos de Sara estaban muy nerviosos y eso a él no le tranquilizaba.
Cinco minutos más tarde salió el doctor bastante tranquilo, y les dijo que Sara no estaba grave pero aún así no estaba del todo bien, que debería quedarse unos días en el hospital.
todos se levantaron corriendo y le dijeron al doctor que querían ver a su amiga, a su hija, y a su novia. Entonces primero entró Pablo, después entró Marta, luego Cristina, Marcos, Pedro y por último su madre y Tony decidieron entrar juntos.
Al día siguiente, Tony fue a recoger a la madre de Sara para acompañarla al hospital. Cuando llegaron, Sara estaba despierta y cuando le estaban contando lo que había pasado entró el medico con los resultados de las pruebas, y esos papeles decidían si Sara podía seguir adelante como antes o cambiaria su vida a partir de ese día, el doctor cogió los papeles y la madre y Tony empezaron a temblar, y el doctor les dijo que Sara había perdido mucha sangre y que estaría muy débil durante un tiempo, y que lo que le había pasado a Sara había sido un milagro, que era casi imposible que hubiera salido tan bien de aquel accidente, cuando los familiares oyeron eso se les pintó una sonrisa en la cara.
Sara se llevó dos semanas ingresada en el hospital, y cuando por fin salió, solo tenía ganas de estar con su familia y sus amigos después de lo que había pasado, y cuando llegó a su casa se encontró a todos en el salón con globos, piñatas, todos disfrazados y haciendo el tonto, para volver a sacarle una sonrisa a esa preciosa niña, que había salido de esa cárcel.
Desde ese momento Sara no paró de sonreír en mucho tiempo y por supuesto tuvo mucho más cuidado con esas salidas y fiestas nocturnas tan peligrosas.
Sara se sentía como una princesita de un cuento de hadas, más querida que nunca, sentía aprecio hacia esas personas que estaban apoyándola y acompañándola en ese momento. Cuando vio a Tony no se podía creer que no se hubiera separado de ella en todo el tiempo que estuvo en el hospital, y que renunciara a ese examen tan importante por ella, le dio el abrazo más grande que había dado en su vida y supo que ese abrazo que tantas ganas tenia de soltar estaba reservado para la persona y el momento perfecto.
Y con esto termina la historia que os cuento.